Yo no pensé que desde ese lugar podría admirar el miño, causándome un gran sosiego y verdaderamente me sentí flotar desde allí arriba, de aquel mirador, desde el que pensé lo bella que es nuestra Tierra, y con el objetivo de mi cámara no sólo quise captar este momento que viví, sino que quise que el resultado mantuviera ese sabor gallego, que solo estos tejados rojos pueden mostrar. Yo me enamoré de Galicia, y volveré, quiero volver, por muchas cosas y más...
Llévame otra vez amor mío, quiero vivir contigo aquellos días en Galicia, hace dos años, que fuimos tan felices con nuestros hijos... Llévame mi amor, que quiero amarte bajo la atenta mirada del Miño en nuestros besos frescos y húmedos. Te amo a tí, envuelto en tantos recuerdos, que olvidarte ya no podría aunque robaran mi memoria los años que pasan, los años que nos quedan por vivir. Te quiero, y aquí, y allí, y donde estemos, somos dos almas gemelas que viven su amor y que van y vienen por los caminos que la vida nos ofrece para sumar a nuestros sentimientos estos momentos tuyos y míos...
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