Se oye una voz cándida y perfecta, que canta para ti...
Suaves notas celtas con gaitas, violines y flautas
van levitando en el aire que tu respiras en mí.
Latidos y sonidos, nos unen en un movimiento de caderas...
Súbete a las cadenas de fuego que llevo en mi alma,
camina por sus eslabones al son de esta música celta,
y mueve tu cintura en la retina de mis cansados ojos.
Me vuelves loco, excitación y deseo surgen acompasados...
Acuéstate en mi boca, de almohada te sirven mis labios,
mis dedos te acomodan entre los pétalos estriados de mi piel,
me regalas amor a horcajadas entre gemidos y suspiros.
¿Y te vas?..., te vas..., ¿dónde estás?, me dejas desnudo, herido...
Rajadas las sábanas de mi cama, te esfumas por allí sin decirme adiós,
volverás, lo se, las horas sin ti, son amargas como la hiel.
Alucinación e ilusión entramadas cada noche me llevan a ti
platónico amor...
No hay comentarios:
Publicar un comentario